domingo, 12 de junio de 2011

2º Capitulo: Un para siempre.

No sabia como hacerles sabes que me iva, para no volver en un tiempo… Mi madre me habia dicho que era un colegio privado y tal, pero la vi unos papeles en la mesa de su habitación de un internado en Madrid, no demasiado lejos de la cuidad. Estaba claro que mi madre queria alejarme al 100% de todo lo que fuese ellos, pero no lo iva a conseguir tan fácilmente, no, es lo unico positivo que tengo hoy en mi vida, lo unico que nunca me ha fllado, y esta claro que no lo voi a dejar marchar fácilmente y sin luchar.

Tenia ya tan solo, doce dias para decirles a los chicos que me iva. No iva a ser facil, llevo dos años sin separarme de ellos mas de una semana y ahora me pasaria casi nueve meses sin verles. No estaba dispuesta, pero aun asi, tenia que decirselo de alguna manera, y eso iva a ser a lo grande. Se lo merecen todo. Y en tan solo doce dias, deveria encontrar la manera perfecta de darles las gracias por saber mejorarme la vida un poquito en todo este tiempo. Esa tarde decidi no salir, a pesar de que me llamasen y me preguntase que porque narices no estaba con ellos. Les dije que me dolia la tripa, aun que fuese mentira. Me sentia mal, fatal, nunca les habia mentido. Me puse los cascos y le di a aleatorio. Me puse a pensar en que hacer, salieron miles de ideas, sorpresas, regalos,… Miles de ellas, todas apuntadas en un papel. Me tocaba elegir. Fui tachando poco a poco. El video, la foto enorme en medio de aquel parque, dejarles las llaves de mi casa para que pudiesen ir siempre… Era cosas que al fin y al cabo me parecian poco.

La fiesta. Esa era la gran solucion. Y tenia ya solo once dias para prepararla.

Me fui a dar una vuelta, quizas verles me relajase y me hiciese olvidarme de todo un poco. Fui corriendo, a donde siempre, y al girar la esquina alli estaban, todos sentados, fumandose un peta juntos. Un detrás de otro. Me quede mirando de lejos, les queria, les queria demasiado. Me heche al suelo, me puse a llorar, no podía aguantar esta presión. Que no, que no puedo irme, que no puedo dejarles, ya fue demasiado que alguno de ellos sea haya tenido que ir a estudiar fuera. Como Jon, que se fue a Barcelona a la universidad, Ingeniero de Caminos, lo mismo que yo queria ser. Le hechaba mucho de menos. Me miraba diferente que a los demas, me trataba diferente. Llevaba ya casi un año sin verle, desde que empezo el curso anterior, pero me prometio que vendria esta semana a verme, y se que lo cumplira, lose. Me acerque a ellos con los ojos llorosos, y le dije:

-Prometedme que pase lo que pase siempre vais a estar a mi lado por favor, prometedmelo…- Me cai al suelo de nuevo, empeze a llorar otra vez. No tenia fuerza alguna hoy, todo se desvancecia.

- Ana, nunca lo dudes, ¿A que viene todo esto? – me dijo Carlos dandome un abrazo.

-Nolose… ¿Me acompañas a casa por favor?

-Claro que si. Ahora vuelvo chicos. – Grito.

-Vamos, creo que necesito dormir un poco.

-No, tu te vienes conmigo, necesitas tomar un poco el aire.-Me dijo dandome un beso en la mejilla.

-Estoy cansada, vamos a mi casa, te puedes quedar a cenar si quieres.- Le dije con una sonrisa.

-Esta bien, llamare a mi madre.