domingo, 12 de junio de 2011

3º Capitulo: Plan de los de antes.

A la mañana siguiente me levante un poco mejor. Mi madre como siempre estaba trabajando. Me dejo una nota en la que ponia las cosas que tenia que hacer. Rapido y mal las hice. La deje una un posit en la nevera y la puse que comia fuera, en la piscina con los chicos, ya que tenia solo once dias para disfrutar de ellos, lo haria durante todo el tiempo posible, estaba claro que iva a aprender lo que es que tu hija no este nunca en casa. A eso de la una quede con ellos donde siempre. Cuando llegue, como siempre ya estaban todos, esperandome, pero antes de que se levantaran le hice un pregunta que desde hace mucho tenia en mente.

-Chicos, ¿Por qué narices no dejais que me valla de aquí?.

Se quedaron pensando, pero de repente Javier solto:
-Por que eres especial Ana…

-¿Especial?, ¿Especial porque?- Les pregunte.

-Eres especial por la manera que tienes de sonreir siempre.- Me respondio Javi

-Porque siempre nos compras la merienda y la repartes entre todos.

-Eres especial por que siempre estas aquí, a la misma hora, y eso nadie antes lo habia hecho por nosotros.

-Eres especial porque nunca te averguenzas de nada.

Empeze a llorar, estaba claro que esto empeoraba, no solo ellos son especiales para mi, yo soy especial para ellos.

-Eres especial porque solo tu sabes como dar esos abrazos que hacen sonreir a un muerto.-Dijo alguien por detrás mio.

Me di media vuelta, rapido, muy rapido. Esa voz me sonaba, la habia escuchado miles de veces susurrar mi oido.

-Maaaaaaaaaaaaaaaaaarcos!- Eche a correr como nunca lo habia hecho antes. Le abrace si. Un abrazo de esos de películas en los que parece que el mundo da vueltas, que todo gira alrededor suyo. Hacia cinco meses que no sabia nada de el. Le hechaba tantisimo de menos. El es mi tato, mi hermano mayor, mi otra mitad. Pero desde que sus padres se separaron dijo que necesitaba un cambio de aires, otra cuidad. La verdad es que nunca tubo suerte en su vida. Pero por fin habia vuelto, y justo a tiempo.

-Te hechaba de menos.- Le dije al oido.

-Y yo a ti pequeñaja.- Me dijo dandome un beso en la mejilla.

Todo habia cambiado desde que el se fue, nadie aquí eramos los mismo, y yo tenia miedo de que eso pasara si yo me iva a Madrid.

Todos se levantaron, ahora si que no faltaba nadie, bueno Jon, pero para eso no haba solucion. Un abrazo, uno como los de antes, todos juntos. Les quiero.

De repente todo desaparecio de mi mente, y pense en pasarmelo bien, en tirarles a la fuente, en hacer concurso de camisetas mojadas aunque siempre perdia la gracias porque yo era la unica participante. Todo cambio. Llego la tarde, mas bien noche, la hora de ir a casa, Marcos se acerco y me dijo:
-¿Te quedas a dormir a mi casa?.

Por un instante pense en mi madre, y le propuse lo siguiente.

-Y, ¿Por qué no te quedas tu a dormir a mi casa, y te hago esos espaguetis que tanto te gusta?. – Le dije con una gran sonrisa en la boca.

-Me parece un plan genial, de los de antes. Espaguetis, palomitas y peli.

Otro abrazo, gran abrazo. Es diferente, le quiero, mas que a ninguno…